El Aya Marcay Quilla (en quechua, Aya Marqay Killa) corresponde al undécimo mes del calendario inca.[1]
Se celebraba la fiesta solemne de conmemoración de los difuntos con llantos, cantos fúnebres y música plañidera. Se solía visitar las tumbas de los parientes, dejándoles alimentos y bebidas. Coincide con la fiesta católica de los difuntos (2 de noviembre).[2][3]
En esta época, los olleros fabricaban las grandes botijas para la chicha, y en cada casa se preparaba en abundancia esta bebida dejándola fermentar para el mes.[4]
El Aya Marcay –mes de 'Levantar a los muertos' o "abrazar a los muertos" en quechua– coincide con la costumbre europea de “Todos los Fieles Difuntos” celebrada por la Iglesia católica el 2 de noviembre de cada año.[5]