La avenida de Samil es una vía urbana de la ciudad gallega de Vigo (España). Tiene una extensión aproximada de 2,6 km y recorre el litoral sur vigués a la altura de la playa de Samil, atravesando las parroquias de Alcabre y Navia.[1]
Avenida de Samil | ||
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Vigo, España | ||
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Datos de la ruta | ||
Longitud | 2.6 km | |
La avenida cuenta con una anchura variable: dispone de un carril por sentido en la parte norte y dos en la parte sur.[2] Comienza en la confluencia con la avenida Atlántida, de la cual es prácticamente una prolongación, y finaliza al llegar al río Lagares, lugar donde se inician la carretera PO-324 y la calle de Canido.
En sus orígenes, el nombre de avenida de Samil designaba al tramo urbano que conectaba el barrio de Coya con la playa de Samil. Ese tramo se inauguró en 1968, en el marco de los planes de expansión urbana de Vigo, aunque en la actualidad se corresponde con la avenida de Castelao. La apertura de aquella vía, en un contexto en que la zona estaba formada por campos agrícolas, facilitó la conexión directa entre el centro urbano y el área de playas.
En 2023-2024 se ejecutaron obras de humanización con un presupuesto de 1,8 millones de euros. Estas actuaciones abarcaron unos 450 metros entre la Playa de As Fontes y la pista de patinaje.[3]
Las obras incluyeron la ampliación de aceras —hasta 5 metros en el lado de la playa y 2,5 metros en la zona del monte—, la instalación de 43 nuevas farolas, bancos y mobiliario urbano, la creación de pasos peatonales elevados y la remodelación de la glorieta existente.
Asimismo, se añadieron 21 plazas de aparcamiento, elevando el total en la zona a 192, y se mantuvo el arbolado original. También se plantearon medidas de regeneración dunar, con el retranqueo parcial del paseo, la recuperación de arena y la rehabilitación de zonas naturales degradadas.[4] El proyecto contempló además la instalación de una nueva rotonda con una escultura representando un banco de sardinas.
La avenida de Samil constituye uno de los ejes costeros más representativos de Vigo, tanto desde el punto de vista paisajístico como turístico. En su entorno inmediato se concentran la playa de Samil, el paseo marítimo, instalaciones deportivas, zonas verdes y diversos establecimientos de hostelería.
Las obras de humanización buscan potenciar el uso ciudadano y turístico del espacio frente a su función exclusivamente viaria, mejorando la accesibilidad, la seguridad peatonal y la sostenibilidad ambiental del litoral vigués.[5]