Avelino de Almeida (1873 - 1932) fue un periodista portugués.
Comenzó su carrera periodística a los 18 años.[1] Trabajó principalmente en el periódico O Século (El Siglo), donde pasó por varias vertientes del periodismo, como columnista, crítico teatral y comentador político.[1] También estuvo en los periódicos A Capital (Una Capital) y A Lucta (La Lucha) y escribió crónicas para el Janeiro (Enero).[1] También escribió sobre teatro en el periódico A Mocidade de Lisboa (La Juventud de Lisboa).[2]
A pesar de que no era una persona religiosa, después del conocido como «Milagro del Sol» de la Virgen de Fátima del 13 de octubre de 1917, escribió en el periódico O Século una crónica de lo ocurrido, en la que decía:[3][4][5]
Desde lo alto de la carretera donde se aglomeran los carruajes y donde permanecen muchos cientos de personas, que no se atrevieron a meterse en la tierra enlodada, se ve toda la inmensa muchedumbre volviéndose hacia el sol, libre de nubes, en el cénit. El astro parece una bandeja de plata sin brillo y se puede mirar el disco sin ningún inconveniente. No quema, no ciega. Diríase que está habiendo un eclipse. De repente se levanta un tremendo clamor y a los espectadores que estaban más cerca se les oye gritar: “¡Milagro! ¡Milagro! ¡Maravilla!”. Ante los ojos deslumbrados de aquellas gentes, cuya actitud nos trasplantaba a los tiempos bíblicos y que, pálidos de asombro, con la cabeza descubierta, contemplaban el azul del cielo, el sol vibró; el sol hizo movimientos bruscos nunca vistos, contra todas las leyes cósmicas; “el sol bailó”, según la típica expresión de los campesinos
Fue considerado por el Diário de Lisboa como uno de los principales periodistas portugueses de las primeras décadas del siglo XX.[1]
Falleció el 2 de agosto de 1932.[1] El cortejo fúnebre empezó en su antigua casa, en la calle de Quintinha, en Lisboa, y terminó en el Cementerio de Sintra[2] y fue acompañado por representantes de varios peródicos portugueses y de varias instituciones sociales y culturales.[6]