En lingüística, el aspecto gramatical o aspecto verbal es una propiedad que poseen los verbos y las perífrasis verbales para señalar si la acción que expresan ha concluido o no en el instante de referencia indicado en la oración, es decir, se refiere a los diferentes estados del desarrollo de la acción expresada por el verbo.[1]
Es un rasgo gramatical que se da en el interior del predicado. El predicado tiene no solo la idea de determinada acción o cualidad, sino también la de un modo de manifestación temporal de esta, es decir, el aspecto.
El aspecto gramatical está relacionado, pero no es idéntico, al aspecto léxico. Mientras que el aspecto gramatical de un predicado puede modificarse de diversas maneras, el aspecto léxico es una característica inherente a la semántica del verbo.
Aunque tanto el tiempo como el aspecto se refieren a la ordenación relativa de los acontecimientos, el tiempo tiene un carácter deíctico, mientras que el aspecto no. Así, el aspecto gramatical se diferencia del tiempo gramatical en que mientras el tiempo señala el momento en que algo ocurre respecto al instante actual (u otro evento de referencia), el aspecto especifica el tiempo interno de la acción o la fase de desarrollo o modificación de la misma que destaca sobre todas las demás.
En la conjugación regular se refleja el 'grado de terminación' del acontecimiento, esto es, si posee un aspecto perfecto o aspecto perfectivo, que señala la acción acabada (puntual, finita, completada) en el tiempo de que se trate, como el aspecto imperfecto o aspecto imperfectivo, que señala una acción inacabada (durativa, en curso de realización) en el tiempo externo de que se trate. La llamada conjugación perifrástica o por perífrasis expresa los otros matices de aspecto, menos importantes que estos.
Hay una oposición aspectual básica y evidente: la que se da entre lo perfectivo y lo imperfectivo. Algunas lenguas, como las eslavas, incluso tienen formas verbales distintas para expresar esos aspectos en cada uno de los tiempos verbales.
A continuación, se exponen distintos aspectos que se emplean en distintas lenguas del mundo:
En cuanto a la lista anterior, bastante exhaustiva, no todas las lenguas codifican morfológicamente esas diferencias aspectuales, frecuentemente mediante adverbios, adjuntos sintácticos o perífrasis se llegar a expresar la semántica de esos aspectos pero eso no constituye una aspecto gramatical, ya que la codificación de la semántica de la aspectualidad no es gramatical sin léxica.
Muy pocas lenguas diferencian los aspectos intencional y accidental. El bats, una lengua del Cáucaso, es una de ellas, y aplica esta diferencia aspectual solo en seis verbos. Compárese «so wodze» («Me caí accidentalmente») y «as wodze» («Me caí intencionadamente o por algo que yo hice»). En algunas lenguas, como el ruso, el aspecto está aún más marcado que el tiempo. El ruso emplea una morfología verbal en lugar de crear formas perifrásticas como el inglés. En el árabe se aprecia un contraste entre el aspecto dinámico y el estático.
Las lenguas indoeuropeas antiguas como el latín, el griego o el protogermánico tenían formas particulares de la raíz para indicar el aspecto. Esto parece remontarse al indoeuropeo clásico, donde habrían existido diversas formas de la raíz para cada aspecto, y las marcas de tiempo se sufijan entonces a dicha raíz marcada según el aspecto.
En español, como en las demás lenguas románicas, y algunas lenguas germánicas occidentales, la forma de marcar el aspecto perfecto es mediante un verbo auxiliar que usualmente es 'haber' o 'ser'. Esta manera de marcar el aspecto es una innovación surgida en el latín tardío que parece haberse extendido a algunas lenguas germánicas de la Europa occidental, como el inglés o el alemán.
En el inglés, el aspecto verbal imperfectivo en el tiempo pasado es marcado de forma perifrástica, ya sea con el auxiliar "ser" (was) seguido por otro verbo en gerundio ("singing" es expresado entonces como "was singing") o con otra forma perifrástica, dada mediante el verbo "used to" seguido por un infinitivo ("used to sing", solía cantar). No existe en inglés un tiempo verbal imperfecto de por sí, como en el español. Sí existe, en cambio, la forma pasada perfectiva "cantó", como se ve en los participios pasados "sang" o "has sung".
En el uso del llamado BEV/AAVE (Black English Vernacular/African-American Vernacular English) o inglés nativo de la mayoría de los afroamericanos en los Estados Unidos, el aspecto imperfectivo está marcado por la partícula be. En esta variedad lingüística, "cantaba" se dice "I be singing", expresión que sería agramatical en inglés estándar. Este fenómeno ha sido estudiado por primera vez en estudios sociolingüísticos del habla de los Gullahs, grupo étnico que vivía en varias islas costeras de Carolina del Sur y Georgia. El aislamiento geográfico de ese lugar, antiguo puerto de tráfico de esclavos procedentes de África, junto con la segregación racial, contribuyeron a preservar formas gramaticales y léxicas provenientes de aquel continente [cita requerida], las cuales a través del tiempo han ido mezclándose con el inglés y han pasado a ser parte del uso general de la población de esa etnia en el resto de los Estados Unidos. Entre ellas, la partícula proveniente de dialectos africanos bin, que opera como un auxiliar junto al verbo para expresar una acción que el hablante percibe como no completada, pasó a asimilarse morfológicamente con el léxico be del inglés estándar.
En lenguas semíticas, la conjugación verbal se basa más en el aspecto que en el tiempo. Eso significa que muchas veces el tiempo no está indicado explícitamente, sino que se deduce del contexto y de las marcas de aspectos de la oración. En caso de ambigüedad pueden introducirse adverbios de tiempo para especificar más concretamente si se habla del pasado, presente o futuro.[3]
El chino usa un clítico le (了), que históricamente deriva del verbo lái (来) ‘venir’. En chino moderno dicha partícula ocupa una posición posterior al verbo. Como puede verse en (1a) y (1b) el chino no suele marcar el tiempo gramatical sobre el verbo, sino que dicha información está en los adverbios de tiempo. La marca de perfecto se aplica tanto al pasado (1a) como al futuro:[4]