Arturo Bofill y Poch (Barcelona, 1846-Barcelona, 1929) fue un malacólogo, paleontólogo, naturalista, académico y traductor español.
Arturo Bofill y Poch | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
13 de abril de 1846 Barcelona (España) | |
Fallecimiento |
16 de junio de 1929 Barcelona (España) | |
Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Padre | Pedro Nolasco Bofill y Mascaró | |
Educación | ||
Educado en | Universidad de Barcelona | |
Información profesional | ||
Ocupación | Geólogo, malacólogo, paleontólogo, académico, naturalista y traductor | |
Cargos ocupados | Presidente (1921-1922) | |
Miembro de | Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona | |
Nacido el 13 de abril de 1846 en Barcelona, cursó la carrera de Derecho en la Universidad de Barcelona. Aficionado a la historia natural, viajó por varios países de Europa y estudió en varios museos importantes del continente. Interesado en la malacología, en 1887 fue nombrado miembro correspondiente de la Sociedad Mexicana de Historia Natural y corresponsal del Museo Nacional de México, y en 1883 individuo asociado de la Societé malacologique de France. El 14 de junio de 1884 fue nombrado académico numerario de la Real Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona, apadrinado por el académico Jaime Almera. Desempeñó en ella el cargo de conservador del gabinete de historia natural y posteriormente el de bibliotecario. En 1887 fue designado por la Diputación Provincial de Barcelona para continuar, con Jaime Almera, los trabajos para la formación del mapa geológico de la provincia.[1]
El 29 de diciembre de 1887 recibió del Ayuntamiento de Barcelona el nombramiento como conservador del Museo Martorell de arqueología de historia natural, cargo del que tomó posesión el 2 de enero de 1888. Delegado por la Diputación Provincial de Barcelona, en compañía de Almera asistió al Congreso geológico internacional celebrado en Londres en septiembre de 1888, en el cual presentaron una nota de los moluscos fósiles que habían reconocido en las cercanías de Barcelona y en el Bajo Ampurdán, con más de seiscientos fósiles. Tomó parte activa en la redacción de la Crónica Científica, revista científica publicada en Barcelona, en la que se encargó del extracto o traducción de los muchos trabajos en ella insertos, y donde fue secretario de la redacción. Se ocupó también de la traducción de obras al castellano.[1] Falleció el 16 de junio de 1929[2] en Barcelona.[3]
En su honor le fueron dedicados los siguientes nombres de taxones: