Zilda de Carvalho Espíndola, conocida como Aracy Cortes (Río de Janeiro, 31 de marzo de 1904 - Río de Janeiro, 8 de enero de 1985), fue una cantante y actriz de teatro brasileña.[1][2][3] Fue pionera y uno de los grandes nombres del teatro brasileño de revista[4][5] y del subgénero musical samba-canção; además, se transformó en una de las primeras mujeres que incursionó exitosamente dentro de la música popular de su país, que a principios del siglo XX era un medio eminentemente masculino.[2]
Aracy Cortes | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Zilda de Carvalho Espíndola | |
Nacimiento |
31 de marzo de 1904 Río de Janeiro (Brasil) | |
Fallecimiento |
8 de enero de 1985 Río de Janeiro (Brasil) | (80 años)|
Nacionalidad | Brasileña | |
Información profesional | ||
Ocupación | Actriz y cantante | |
Años activa | 1921-1984 | |
Género | Samba | |
Instrumento | Voz | |
Tipo de voz | Soprano | |
Discográfica |
Odeon Brunswick Columbia Funarte | |
Nacida en el barrio Estácio, creció y se trasladó con su familia al barrio Catumbi, donde tuvo como vecino a Pixinguinha, fundador del grupo Oito batutas.
Por propia iniciativa, comenzó a cantar en varios teatros de la ciudad: su debut habría sido en el Democrata Clube de Río de Janeiro,[6] llegando a ser conocida por el timbre de su voz de soprano y su forma personalista de cantar;[7] en este contexto, fue la reina en el teatro de revista durante la década de 1920.[8][9][10] Fue bautizada con su nombre artístico Aracy Cortes por el crítico teatral Mário Magalhães que trabajaba en A Noite.[11]
El reconocimiento llegó con la canción Que Pedaço de Sena Pinto (1923), que fue seguida por otro éxito titulado Jura de Sinhô (1928) y Ai Ioiô (Linda Flor) (1929).[12] A raíz de su éxito, y ya muy involucrada con el mundo de la música, fue artífice durante la década de 1930 del lanzamiento de otros compositores desconocidos, tales como Ary Barroso, Assis Valente, Clementina de Jesus y Paulinho da Viola.
Con presentaciones recurrentes en los teatros de revista, que reunía a lo más selecto del mundo del arte, comenzó a recibir el apelativo de la primera gran cantante popular —en portugués: a primeira grande cantora popular—, destacándose dentro de un medio donde predominaban exclusivamente las voces masculinas. También fue la primera intérprete de Aquarela do Brasil en 1939 —de Ary Barroso—,[13] el primer y más importante sencillo exportado hacia Estados Unidos, y que inauguró el subgénero samba-canção.