En psicología y ciencias afines, se denomina aptitud (del latín: aptus) a las condiciones que hacen a una persona especialmente idónea para llevar a cabo una tarea.[1][2] En el ámbito vulgar, aptitud, destreza, habilidad y competencia se utilizan indistintamente, puesto que son términos relacionados, pero no son lo mismo. Todos ellos hacen referencia a la capacidad de una persona de realizar una tarea, pero tienen diferentes significados específicos.[1][3]
«Habilidad» es la capacidad de ejecutar una acción o tarea de forma correcta mientras que se habla de «destreza» si se consigue realizarla con éxito.[4][5] En cambio, «competencia» es cuando se desarrolla una habilidad para resolver una actividad compleja.[6]
El conjunto de todas las habilidades, destrezas y competencias conforman la inteligencia humana.[7]
Las aptitudes están relacionadas con una amplia variedad de capacidades competenciales, todas ellas relacionadas con las diversas habilidades lógico-matemáticas.