El complejo de Golgi o aparato de Golgi[1]
es un orgánulo presente en todas las células eucariotas que forma parte del sistema de endomembranas. El Golgi está formado principalmente por 4-6 sáculos aplanados o cisternas (dictiosomas) que se encuentran apilados unos encima de otros, y cuya función es completar el procesamiento y eventual secreción de algunas macromoléculas.[2] Funciona como una planta empaquetadora, modificando vesículas del retículo endoplasmático rugoso, el material nuevo de las membranas se forma en varias cisternas del aparato de Golgi.
Dentro de las funciones que posee el aparato de Golgi se encuentran la glucosilación de proteínas, selección, destinación y glucosilación de lípidos, y la síntesis de polisacáridos de la matriz extracelular. Almacenamiento y distribución de lisosomas, al igual que los peroxisomas, que son vesículas de secreción de sustancias.[3]
El aparato de Golgi de las células de mamíferos, también contribuye a la regulación de numerosos procesos en la célula incluyendo: la mitosis, la reparación del ADN, las respuestas al estrés, la autofagia, la apoptosis y la inflamación.[4]
El aparato fue descrito en gran detalle por el científico italiano Camillo Golgi en 1889, como aparato reticular interno en células de Purkinje del cerebelo de búho, mediante una tinción llamada reazione nera.[5]
Fuera de Italia fue observado luego por otros investigadores: Holmgrem, Retzius, Kopsch, Misch, Bergen y Weigl.
Desde 1903 Cajal utilizaba su método del nitrato de plata reducido, con el cual consiguió impregnar el aparato reticular de los invertebrados y el de algunas células epiteliales de los mamíferos jóvenes.
Con el empleo del reactivo de nitrato de urano, consigue corrientemente la coloración en todos los tejidos.
A continuación, Golgi modificó la fórmula argéntica con la adición del ácido arsenioso como fijador y la reacción parda consecuente recaía entonces en las trabéculas de dicho aparato.[6]
En 1913 Cajal lo nombra en sus trabajos habitualmente como «el aparato de Golgi» por haber sido descrito por ese investigador.[5]
Camillo Golgi recibió el Premio Nobel de Medicina en 1906 junto a Santiago Ramón y Cajal.
La morfología del complejo de Golgi (GC en inglés), es específica del tipo de célula y depende del estado de actividad de la misma.[7]
Con el microscopio óptico el aparato de Golgi no es visible en la célula sin teñir, debido a que su índice de refracción es similar al del citoplasma que lo circunda.[5]
El investigador Camillo Golgi desarrolló un método de tinción que se basa en una solución de plata, que pone en evidencia la estructura localizada y multicapa de este complejo. Se generan depósitos opacos intracelulares de sales argénticas, producto de la reacción entre el bicromato de potasio y el nitrato de plata llamada 'reacción negra'.[8][9]
El aparato de Golgi teñido, se muestra como una estructura morfológica densa, con forma algo cambiante y mal definida. Su forma varía mucho en diferentes tipos de células y en la misma célula dependiendo del estado de actividad de esta. Se ha descrito con microscopía óptica, como un retículo filamentoso o en forma de placa, una red de diversos grados de complejidad, una disposición de canales claros, vacuolas de tamaño variable y cuerpos en forma de media luna, copa o con forma de disco.[10]
Con el microscopio electrónico se confirmó el concepto clásico del aparato de Golgi y se mostró claramente su naturaleza compleja.
El aspecto ultraestructural es de vacuolas de tamaño variable en forma de media luna, de copa o de disco.[10]
El aparato de Golgi es una estructura de membrana, y está compuesto por la agrupación estrecha de sáculos planos llamados cisternas y de túbulos.
La cisterna es la unidad básica del dictiosoma. Tiene forma discoidea y consta de una sola membrana continua de superficie lisa. Muestra una región central plana, denominada sáculo de 15-20 nm de espesor (lumen) y en sus extremos aumenta a 60-80 nm.[11]
La cisterna típica tiene un diámetro de 500-1000 nm y están separadas entre sí por una distancia de unos 15 nm.[12][7]
Estas cisternas se agrupan en número variable, en condiciones normales se observan desde 5-8 pilas hasta 60 dictiosomas en algunas especies.[13]
El número de cisternas por pila, el número de fenestraciones y la complejidad de los túbulos y vesículas asociados, son específicas del tipo de célula y dependen de su estado de actividad.[7]
Los invertebrados, las plantas y algunos hongos, tienen pilas de Golgi individuales o en pares, distribuidas por el citoplasma.
Las células de los vertebrados contienen una cinta de Golgi, que consta de numerosas pilas de cisternas, conectadas por redes tubulares, conformando un orgánulo único.[14]
Hay numerosas estructuras similares a los dictiosomas del Golgi, son más pequeñas, poco desarrolladas, o bien cisternas individuales y dispersas por el citoplasma, su número puede variar entre decenas y cien.[12] Cada dictiosoma presenta una pila de 5-7 cisternas.[15]
En algunos flagelados unicelulares como Euglena, se pueden combinar desde 12 hasta 60 cisternas para formar el aparato de Golgi. E. pailasensis tiene varios apilamientos distribuidos, con una longitud de 0,5-1, 0 milímetros (mm) cada uno.[16]
Las células animales generalmente contienen entre diez y veinte pilas de Golgi por célula.[17] Las cisternas presentan conexiones tubulares que permiten el paso de sustancias entre las cisternas. Los sáculos son aplanados y curvados, con su cara convexa (cis) orientada hacia el retículo endoplasmático y el núcleo.[18] Alrededor de la cisterna principal se disponen las vesículas esféricas recién exocitadas.
Los invertebrados tienen pilas de Golgi individuales o en pares, distribuidas por el citoplasma, cerca del retículo endoplasmático (ER) y los sitios de salida del ER (ERES).
Los vertebrados muestran el mayor nivel de complejidad, ya que contienen una cinta de Golgi, que consta de numerosas pilas de cisternas, conectadas por redes tubulares no compactas, conformando así un orgánulo único.[14]
El aparato de Golgi se puede dividir en tres regiones funcionales: cis, intermedia y trans.
La región cis-Golgi es la más interna y próxima al retículo endoplásmico. Las cisternas cis-Golgi, reciben las vesículas de transición, que son sáculos con proteínas, que han sido sintetizadas en la membrana del retículo rugoso (RER), introducidas en sus cavidades y transportadas por el lumen hasta la parte más externa del retículo.
La Región medial o intermedia es una zona de transición, con cisternas de número y volumen variable.
La región trans-Golgi es la que se encuentra más cerca de la membrana plasmática, más alejada del RER.[3][19]
Las vesículas provenientes del retículo endoplásmico se fusionan con el cis-Golgi, atravesando todos los dictiosomas hasta el trans-Golgi, donde son empaquetadas y enviadas al lugar que les corresponda. Cada una de estas tres regiones contiene diferentes enzimas, que modifican selectivamente las vesículas según donde estén destinadas.[20][21]
El aparato de Golgi se encarga de la modificación, distribución y envío de un gran número de macromoléculas, sintetizadas en la célula, necesarias para la vida. Modifica proteínas y lípidos (grasas) que han sido sintetizados previamente tanto en el retículo endoplasmático rugoso como en el retículo endoplasmático liso y los «etiqueta» para enviarlos donde corresponda, fuera o dentro de la célula.
El aparato de Golgi de las células de mamíferos contribuye a la regulación de una variedad de procesos celulares, incluida la mitosis, la reparación del ADN, las respuestas al estrés, la autofagia, la apoptosis y la inflamación.[4]
Algunas de las principales funciones del aparato de Golgi son las siguientes:
Estas transformaciones pueden ser agregaciones de restos de carbohidratos para conseguir la estructura definitiva o para ser proteolizados y así adquirir su conformación activa. Por ejemplo, en el RER de las células de los islotes del páncreas se sintetiza la proinsulina que debido a las transformaciones que sufre en el aparato de Golgi, adquirirá la forma o conformación definitiva de la insulina. Las enzimas que se encuentran en el interior de los dictiosomas son capaces de modificar las macromoléculas mediante glicosilación (adición de carbohidratos) y fosforilación (adición de fosfatos). Para ello, el aparato de Golgi transporta ciertas sustancias como nucleótidos y azúcares al interior del orgánulo desde el citoplasma. Las proteínas también son marcadas con secuencias señal que determinan su destino final, como por ejemplo, la manosa-6-fosfato que se añade a las proteínas destinadas a los lisosomas. Para llevar a cabo el proceso de fosforilación el aparato de Golgi importa moléculas de ATP al interior del lumen,[22] donde las kinasas catalizan la reacción. Algunas de las moléculas fosforiladas en el aparato de Golgi son las apolipoproteínas que dan lugar a las conocidas VLDL que se encuentran en el plasma sanguíneo. Parece ser que la fosforilación de estas moléculas es necesaria para favorecer la secreción de las mismas al torrente sanguíneo.[23]
Las vesículas generadas en el retículo endoplasmático liso forman, uniéndose entre ellas, agregados tubulo-vesiculares, los cuales son transportados hasta la región Cis-Golgi (CGN) por proteínas motoras guiadas por microtúbulos donde se fusionan con la membrana de este, vaciando su contenido en el interior del lumen. Una vez dentro, las moléculas son modificadas, marcadas y dirigidas hacia su destino final.[26]
El aparato de Golgi tiende a ser mayor y más numeroso en aquellas células que sintetizan y secretan continuamente sustancias, como pueden ser los linfocitos B y las células secretoras de anticuerpos.
Aquellas proteínas destinadas a zonas alejadas del aparato de Golgi son desplazadas hacia la región trans, internándose en una compleja red de membranas y vesículas asociadas denominadas región Trans-Golgi (TGN).[20] Esta región es donde muchas proteínas son marcadas y enviadas hacia sus correspondientes destinos por medio de alguno de estos 3 tipos diferentes de vesículas, según el marcador que presenten:[20]
Tipo | Descripción | Ejemplo |
Vesículas de exocitosis (constitutivas) |
Este tipo de vesículas contienen proteínas que deben ser liberadas al medio extracelular. Después de internalizarse las proteínas, la vesícula se cierra y se dirige inmediatamente hacia la membrana plasmática, con la que se fusiona, liberando así su contenido al medio extracelular. Este proceso es denominado secreción constitutiva. | Los anticuerpos liberados por linfocitos B activados. |
Vesículas de secreción (reguladas) |
Este tipo de vesículas contienen también proteínas destinadas a ser liberadas al medio extracelular. Sin embargo, en este caso, la formación de las vesículas va seguida de su almacenamiento en la célula, donde se mantendrán a la espera de su correspondiente señal para activarse. Cuando esto ocurre, se dirigen hacia la membrana plasmática y liberan su contenido como en el caso anterior. Este proceso es secreción regulada. | Liberación de neurotransmisores desde las neuronas. |
Vesículas lisosomales | Este tipo de vesículas transportan proteínas destinadas a los lisosomas, unos pequeños orgánulos de degradación en cuyo interior albergan multitud de hidrolasas ácidas, lisosomas de almacenamiento. Estas proteínas pueden ser tanto enzimas digestivas como proteínas de membrana. La vesícula se fusiona con un endosoma tardío y transfiere así su contenido al lisosoma por mecanismos aún desconocidos. | Proteasas digestivas destinadas a los lisosomas. |
Los mecanismos de transporte que utilizan las proteínas para trasladarse a través del aparato de Golgi no estaban claros en 1994, por lo que existen diversas hipótesis para explicar dicho desplazamiento.[27]
Se plantean dos modelos predominantes que no son excluyentes entre sí, hasta el punto de ser referidos a veces como el modelo combinado: