Francisco Antonio de San Miguel Iglesia Cajiga (Revilla, Cantabria, 27 de agosto de 1724 - Valladolid (hoy Morelia), Michoacán, 18 de junio de 1804) fue un monje jerónimo que llegó a ser obispo de Comayagua en la Capitanía General de Guatemala, territorio actual de Honduras, y obispo de Michoacán en la Nueva España, territorio actual de México.
Francisco Antonio de San Miguel Iglesia Cajiga | ||
---|---|---|
| ||
Obispo de Comayagua | ||
1776-1783 | ||
Predecesor | Francisco José de Palencia | |
Sucesor | José Antonio de Isabela | |
| ||
Obispo de Michoacán | ||
1783 - 1804 | ||
Predecesor | Juan Ignacio de la Rocha | |
Sucesor | Marcos de Moriana y Zafrilla | |
Información personal | ||
Nombre | Francisco Antonio de San Miguel Iglesia Cajiga | |
Nacimiento |
27 de agosto de 1724 Revilla, Cantabria ![]() | |
Fallecimiento |
18 de junio de 1804 (79 años) Valladolid (hoy Morelia), Michoacán, Virreinato de Nueva España | |
Alma máter | Monasterio Santa Catalina de Monte Corbán | |
Quedó huérfano durante su juventud, ingresó al monasterio Santa Catalina de Monte Corbán de la Orden de San Jerónimo en donde realizó sus estudios y juró sus votos monásticos. Impartió clases en los colegios de Ávila, Sigüenza y Salamanca. Fue prior del monasterio y visitador de la Orden.[1]
Fue propuesto por Carlos III para obispo en la diócesis de Comayagua en 1776. Tomó posesión de la prelatura en 1777.[2] Durante su gestión se presentó una hambruna en la zona, apoyó a la población mediante la coordinación de traslado de maíz a las comunidades afectadas.
El 15 de diciembre de 1783 fue elegido obispo para la diócesis de Michoacán, se instaló en esta mitra el 25 de junio de 1784.[2] Durante su gestión ocurrió la crisis agrícola de 1785-1786 que fue conocida como el "hambre gorda". Con la experiencia adquirida en Comayagua ayudó a los diocesanos. Ordenó la construcción del acueducto de Morelia e impulsó el desarrollo agrícola implementando métodos de labranza y fertilización con la ayuda de José Pérez Calama y Manuel Abad y Queipo. Se pronunció en contra de las medidas tomadas (regalismo borbónico) por Carlos IV las cuales tenían como finalidad debilitar el fuero eclesiástico y otros privilegios. Fue protector de Manuel de la Bárcena, quien le escribió un Elogio fúnebre después de su muerte, la cual ocurrió el 18 de junio de 1804.[1]
Predecesor: Francisco José de Palencia |
Obispo de Comayagua 1777 - 1783 |
Sucesor: José Antonio de Isabela |
Predecesor: Juan Ignacio de la Rocha |
Obispo de Morelia 1783 - 1804 |
Sucesor: Marcos de Moriana y Zafrilla |