Antonio Hidalgo fue un pintor barroco español, activo en Sevilla y en Cádiz en el último tercio del siglo XVII. Miembro, entre 1668 y 1674, de la academia de dibujo de Sevilla, creada en 1660 por Murillo y Francisco de Herrera el Mozo. En 1674 figura como notario de la academia y organizó los funerales de su protector, el conde de los Arenales.[1] Entre 1674 y 1680 se instaló en Cádiz, donde se relacionó con los pintores Bernabé de Ayala y Miguel Legot. No se sabe si falleció allí o si regresó a Sevilla.
Hidalgo es un pintor del que sabemos muy poco. El conde de Viñaza señaló en una colección sevillana dos lienzos firmados que representaban floreros,[2] pero hasta ahora solo se ha identificado con seguridad dos de sus obras, la Última comunión de San Fernando, de 1683,[3] y las Ánimas del Purgatorio, de 1688.[4]