Antonio Ferratges de Mesa Ballester, I marqués de Mont-Roig (Santiago de Cuba, 13 de mayo de 1840-Barcelona, 21 de febrero de 1909) fue un político, empresario y abogado español. Diputado por el distrito de Vich en la Asamblea Constituyente de 1869; volvió a ser elegido diputado en 1871 y 1872 por el distrito de Granollers y, tras la Restauración, en la mayor parte de las legislaturas comprendidas entre 1881 y 1898, siempre por el distrito de Granollers, además de serlo en 1881 también por Santiago de Cuba.[1] Senador por la provincia de Zamora de 1888 a 1890, por la de Barcelona en 1896 y vitalicio a partir de ese año.[2] Perteneció, sucesivamente, al Partido Progresista, al Liberal Fusionista de Práxedes Mateo Sagasta y al Conservador de Antonio Maura.
Hijo de un comerciante natural de Montroig establecido en Santiago de Cuba, hacia 1850 la familia se trasladó a Barcelona sin desvincularse de sus propiedades e intereses económicos en la isla.[3] Cursó el bachillerato en el colegio de los escolapios de San Antonio y la carrera de derecho en la Universidad de Barcelona. Adscrito al partido progresista, colaboró con la prensa de ese signo, como La Crónica de Cataluña, y dirigió el periódico La Corona de Aragón de Víctor Balaguer. En 1865 y 1866 fue elegido secretario del comité provincial progresista de Barcelona. Al mismo tiempo inició una carrera empresarial relacionada con los ferrocarriles: tesorero del Centro de obligacionistas catalanes del ferrocarril de Córdoba a Málaga, director del ferrocarril de Barcelona a Francia por Figueras y de la línea de Valencia a Almansa y Tarragona. Sus actitudes políticas, antes de la Revolución de 1868, le ocasionaron un destierro.[4]
De opulenta familia y «poseedor de un gran número de esclavos en la perla de nuestras Antillas», según los redactores de La Asamblea Constituyente de 1869, defendió «la emancipación gradual de los negros».[5]
En las primeras etapas del Sexenio Revolucionario, previas a la proclamación de la república, en las que resultó elegido diputado a Cortes por Vich en 1869 y por Granollers en 1871 y 1872, fue vocal de la Junta de Instrucción Pública de Barcelona, gobernador civil de Gerona del 13 de enero al 28 de marzo de 1871, y secretario de la presidencia del Consejo de Ministros en enero de 1872.[6] Tras la Restauración, en las filas del partido sagastino, volvió al Congreso de los Diputados en 1881. Director general de la Deuda Pública en 1883-1884 y en 1886-1888, entre otros cargos políticos fue delegado del Gobierno en las exposiciones universales de Barcelona (1888) y Chicago (1893), y participó en la comisión encargada de proponer una reforma arancelaría para la isla de Cuba en 1895.[7] El 11 de julio de 1887 la reina regente María Cristina de Habsburgo le concedió el título de marqués de Mont-Roig.[8] La concesión del título respondía a una petición formulada por el alcalde de Montroig en la que declaraba que Ferratges, desde que se inició en la política, «solo ha sabido dispensar favores y beneficios», mencionando entre estos sus gestiones para conseguir que la comarca se viese cruzada por tres líneas férreas: «la de Mollet a Caldes, la de Granollers a Sant Joan de les Abadesses y la de Sant Martí a Llerona».[9]
Progresivamente distanciado de Sagasta, en 1898, con la independencia de Cuba, Ferratges se incorporó al grupo disidente del partido liberal encabezado por Germán Gamazo que ofreció su apoyo a Francisco Silvela, grupo que, a la muerte de Gamazo en 1901, pasaría a ser liderado por Maura.[8]