En los primeros borradores de Inside Out 2, la Ansiedad estaba pensada para ser una fuerza antagónica. Kelsey Mann, la directora de la película, dijo que le parecía un «villano de cartón» y que no estaba satisfecha con el guion. Contrató a dos psicólogos como asesores, Lisa Damour y Dacher Keltner, y decidieron reescribirlo para que la Ansiedad estuviera motivada por el amor de Riley.^[1]​ Lisa Damour afirmó que una de las formas de resolver la ansiedad, el arraigo o el contacto con un objeto físico, inspiró una escena en la que Riley supera un ataque de pánico al tocar un palo de hockey.^[2]​ En un principio, iba a crear un monstruo capaz de cambiar de forma que mentiría sobre su identidad, pero eso se cambió para no complicar la historia. La diseñadora de personajes Deanna Marsigliese suavizó entonces el personaje para «hacerlo un poco más accesible».^[3]​

El productor Jason Deamer se había dado cuenta de que las emociones masculinas Miedo y Ira estaban más estilizadas que las femeninas, por lo que sugirió que se aplicara la misma calidad a las nuevas emociones femeninas. Marsigliese diseñó Ansiedad para que se asemejara a Miedo, ya que ambas emociones son «primas lejanas». Los dos personajes comparten los mismos ojos grandes e intensos, pero Ansiedad tiene un diseño horizontal, en contraste con el diseño vertical de «Miedo».^[3]​

Marsiglieese eligió características físicas «que influirían en los tics y el nerviosismo [de Ansiedad]». Ansiedad lleva un jersey de cuello alto que pica, pantalones altos y botas ajustadas, todo ello para que parezca estar en un estado constante de incomodidad. Su pelo se basa en las hojas de la zanahoria: rígido en la raíz y claro en las puntas, lo que ayuda a actuar como «un conducto para todos sus temblores y espasmos». Según Bonafacio, se eligieron varias poses para el cabello (un peinado más relajado, otro más suave, otro más áspero) para que los animadores pudieran decir: «En este momento, pasa de un peinado suave a uno más rígido y erguido».^[3]​

El 9 de noviembre de 2023, se reveló que Maya Hawke sería la voz del personaje.^[4]​ Mann hizo una audición a Hawke a través de Zoom en la oficina de una sala trasera en Epcot durante unas vacaciones familiares con sus hijos, después de que Nielsen le dijera que Hawke estaba disponible para hacer una audición en ese momento, y su ansiosa actuación lo llevó a las lágrimas.^[5]​ Diamantes en bruto sirvió de inspiración para todas las escenas de Ansiedad, especialmente las de gran intensidad visual.^[6]​^[7]​

La boca fue una parte difícil de animar para los animadores, ya que consideraban que los dientes eran importantes. En los bocetos originales no había dientes, por lo que «tuvimos que averiguar cómo darle una amplia gama de expresiones sin que los dientes estuvieran unidos por algo». Según Anderson, esto se hizo para que los animadores pudieran adaptar su trabajo a ese diseño.^[3]​ Bonifacio comentó: «Es muy evidente con todos esos controles para los dientes y los labios, y no está dentro de un cráneo como nuestras bocas normales. Por eso fue muy difícil determinar la cantidad adecuada de controles y cómo proporcionar al animador algo que fuera intuitivo».^[8]​

El ataque de ansiedad fue uno de los momentos decisivos de la película. Según los directores de fotografía Jonathan Pytko y Adam Habib, «Queríamos mostrar una imagen que fuera convincente. No es algo que se pueda descartar fácilmente». Se convierte en un «torbellino frenético» a medida que Riley se sumerge más en el ataque. Y cuando se calma, «el color cambia de un tono más frío a uno más cálido para empezar a devolver la alegría al encuadre», explica Pytko.^[9]​ Según Anderson, para la animación de esta escena, «ella comienza a moverse muy rápido y se convierte en un torbellino». Al final, animó 106 Anxieties en unas ocho tomas. En una toma, podía haber hasta 10 o 15 Anxieties, con múltiples brazos y cabezas girando en círculos.^[3]​

Es una de las cuatro nuevas emociones que habitan en la mente de Riley Andersen. Después de que Riley asista a un campamento de verano de hockey sobre hielo, decide apoderarse por completo del cerebro de Riley. Alegría y las demás emociones principales quedan abandonadas y se ven obligadas a regresar. Ansiedad intenta moldear a Riley a su imagen y semejanza, lo que hace que Riley se obsesione con triunfar en el hockey. En un momento dado, Riley sufre un ataque de pánico. Sin embargo, al final de la película, las demás emociones regresan.

El 13 de junio de 2024, el día antes del estreno de Inside Out 2, el juego de carreras de karts [[Disney Speedstorm comenzó su octava temporada, Journey of Emotions, basada en Inside Out, donde Ansiedad es un personaje desbloqueable.^[10]​

Ansiedad ha tenido muy buena acogida entre los críticos especializados. Meg Walter de Deseret News afirmó que la película le había ayudado a comprender su propia ansiedad.^[11]​ Noah Berlatsky, en un artículo de la CNN, dijo que «aprecio la forma en que Inside Out 2 le da a su ansioso antagonista un corazón y algunas características positivas en medio de su frenético temblor».^[12]​ Alana James de The Conversation consideró que la ansiedad es una emoción positiva, ya que «domina la situación, se percibe como prospectiva y ayuda a Riley a evitar consecuencias negativas». Concluyó que «puede ser útil, siempre y cuando no se vuelva abrumadora».^[13]​ Candice McMillan de Seattle Refined dijo: «La ansiedad es perfectamente imperfecta, una hermosa mezcla de exceso de confianza y constante agitación mental. Es agradable poder finalmente ponerle un nombre a los sentimientos con los que las generaciones anteriores se vieron obligadas a "lidiar"»,^[14]​ mientras que Bj Colangelo de /Film lo consideraba una emoción importante para su vida, ya que le ayudó en su juventud, y también dijo que «a veces la ansiedad se descontrola un poco, pero no es maliciosa: es nuestro cerebro tratando de ayudar. Al igual que los malos recuerdos de Riley, anteriormente relegados a un segundo plano, inundaron mi mente, los míos también lo hicieron. [...] Y no importa. No necesitaba pensar, necesitaba sentir».^[15]​

La interpretación de Maya Hawke ha sido muy bien recibida por la crítica. Owen Gleiberman de Variety elogió la interpretación de Hawke como Ansiedad, calificándola de «voz de estilo grotesco que bien podría haberse llamado Cálculo cafeinado o Deseo de pertenecer o Ascenso social obsesivo-compulsivo FOMO»,^[16]​ mientras que Cindy White de The A.V. Club' dijo que «aportan una energía muy necesaria a las escenas de la sede central».^[17]​ Sergio Burstein de Los Angeles Times dijo que su voz era «notablemente interpretada vocalmente»,^[18]​ mientras que David Ehrlich de IndieWire dijo que la interpretación de Hawke era «fantástica al encarnar un sentimiento casi antagónico que quiere lo mejor para Riley, pero que arruinará su vida si se le permite tomar el control»,^[19]​ y Jordan Hoffman de Entertainment Weekly dijo que su actuación fue «enérgica».^[20]​ Amy Amatangelo de Paste dijo: «Y Hawke, como la emoción cada vez más frenética que cree estar ayudando hasta que se da cuenta demasiado tarde de que no es así, interpreta a la perfección la ansiedad».^[21]​

La escena del ataque de ansiedad ha sido una de las más destacadas de la película. Charlotte O'Sullivan de The Observer describió el ataque de ansiedad como: «Es igualmente perturbador ver a Ansiedad, paralizada por el terror, dentro de un denso bosque de pensamientos recurrentes de color naranja fluorescente».^[22]​ Calene Lee de la revista The Teen Magazine calificó la escena como «una representación precisa de la ansiedad».^[23]​ Dan Kois de Slate dijo que la escena es «desgarradora de ver, especialmente para cualquiera que haya pasado por algo similar o haya visto a su hijo lidiar con una grave espiral emocional».^[24]​ Emily Murray de GamesRadar+ la calificó como una de las mejores representaciones de la ansiedad, y la directora Kelsey Mann dijo que era «una de sus escenas favoritas».^[25]​ Maya Phillips de The New York Times dijo que reflejaba su propia ansiedad, citando que el público objetivo de la película eran jóvenes y mayores, y concluyó: «Quizás el resultado sea que, cuando los jóvenes fanáticos de Inside Out se vean inevitablemente atrapados en una de esas brutales y angustiosas tormentas de pensamientos, puedan evocar una imagen clara del caos en sus mentes, como si fuera una brillante y colorida película de Pixar. Quizás entonces puedan reconocer a ese portador naranja de terribles noticias y guiarlo suavemente hasta un asiento».^[26]​