El año 1714 se produjo la muerte de la reina María Luisa Gabriela de Saboya en febrero y la vuelta de Jean Orry a España a final de abril, lo que trajo unos cambios administrativos: El secretario de Despacho Pedro Fernández del Campo fue sustituido por Manuel Vadillo y el Real Decreto de 30 de noviembre de 1714 implantó el sistema ministerial francés, estableciendo las secretarías de Despacho específicas.
Su enemigo el archiduque Carlos como rey Carlos III de España estableció una administración paralela que mantenía la continuidad con el reinado de Carlos II. El 23 de febrero de 1707 designó a Ramón de Vilana Perlas como Secretario del Despacho Universal,[1] y tras el Decreto del Pardo de 23 de octubre de 1710 se añadió otro secretario más el 12 de octubre de 1711, Juan Antonio Romeo y Anderaz.[2][3] El 29 de diciembre de 1713, ya perdida la Guerra de Sucesión, la secretaría de Despacho Universal fue reformada por el ya entonces emperador Carlos VI, reduciéndose a un único secretario, Ramón de Vilana, para ocupar la Secretaría de Estado y del Despacho Universal del Consejo de España, que hasta 1736 se va a encargar de los territorios españoles enajenados a Felipe V en Europa, puesto que el emperador no había renunciado a la Corona española.[4]
5. López-Cordón, Mª Victoria (1996) "Secretarios y Secretarías en la Edad Moderna: De las manos de príncipe a relojeros de la monarquía", Studia Histórica. Historia Moderna (15), pp. 107-131. ISSN: 0213-2079