Una reserva nacional de Chile es definida como «un área cuyos recursos naturales es necesario conservar y utilizar con especial cuidado, por la susceptibilidad de estos a sufrir degradación o por su importancia relevante en el resguardo del bienestar de la comunidad. Son objetivos de esta categoría de manejo la conservación y protección del recurso suelo y de las especies amenazadas de fauna y flora silvestres, la mantención o mejoramiento de la producción hídrica, y el desarrollo y aplicación de tecnologías de aprovechamiento racional de la flora y la fauna».[1]
Cada una de las reservas nacionales chilenas forma parte del sistema de áreas silvestres protegidas por el Estado (SNASPE), regulado mediante la Ley 18 362 de 1984[1] y administrado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
En la lista que se detalla a continuación, se nombran las 44 reservas nacionales de Chile ordenadas por su año de declaración: