El concordato de 1851 suprimió la colegiata de Baza y como consecuencia el seminario de la Purísima Concepción y el provisorato, única magistratura eclesiástica radicada en Baza. Desde entonces los obispos, que tradicionalmente venían denominándose como de Guadix y de Baza, pasaron a nombrarse únicamente de Guadix.[1]