Al producirse la separación de Panamá en 1903, la ciudad colombiana de Barranquilla se convierte en el principal puerto del país.[1] Ya la ciudad era un puerto importante desde que en 1823 el Libertador Simón Bolívar encargara al ciudadano alemán Juan B. Elbers la navegación a vapor por el río Magdalena en 1823. El creciente dinamismo de Barranquilla como puerto exportador de café propició la fundación de la vecina población de Puerto Colombia en 1888 y la construcción de un muelle que le sirvió de atracadero a Barranquilla hasta cuando en 1936 se destaponaron las Bocas de Ceniza (desembocadura del río Magdalena en el mar Caribe) y el puerto pudo construirse en el casco urbano de la ciudad. Barranquilla vivió, pues, una época dorada desde fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, cuando empezó a declinar su importancia portuaria por el crecimiento del puerto de Buenaventura, población beneficiada por la apertura del canal de Panamá en 1914.[2] Durante este periodo la ciudad experimentó un desarrollo del comercio y la industria y el florecimiento de las artes y las letras. Fue, además, la puerta de entrada al país de importantes adelantos y de miles de inmigrantes, lo que le valió el apelativo de Puerta de Oro de Colombia.[3]
Barranquilla fue ciudad pionera en Colombia en diversos aspectos representados en los siguientes hitos:
A partir de los años 1960, coincidiendo con el fin del comodato de las Empresas Públicas Municipales con la Chicago Illinois Trust Company y con la migración del campo a las ciudades, se inicia una época de decadencia de Barranquilla que supuso una desaceleración en la industria, la cultura, los servicios públicos y el crecimiento demográfico, que perdura hasta el momento.[14][15]
|
|isbn=
incorrecto (ayuda).
|isbn=
incorrecto (ayuda).