Las condecoraciones militares de Colombia datan desde la fundación del país. Una de las primeras condecoraciones fue la Cruz de Boyacá que fue otorgada a los generales que llevaron sus tropas hacia la victoria en la Batalla de Boyacá en 1819. Esta condecoración sigue presente como la más alta condecoración otorgada por el Estado colombiano. Hay una condecoración con un valor mayor, pero solo es otorgado para conflictos militares en defensa de Colombia. Además de condecoraciones militares, Colombia entrega condecoraciones en nombre del Gobierno Nacional, condecoraciones para la Policía Nacional, y condecoraciones por parte del Congreso de Colombia.
El galardón más alto en Colombia, nombrado por la Batalla de San Mateo durante las guerras de independencia americanas, y particularmente en honor al sacrificio del Capitán Antonio Ricaurte, quien se sacrificó durante la batalla. La orden reconoce a personal militar por actos de excepcional valor en tiempos de guerra (específicamente una guerra para defender Colombia; no está autorizada para guerra civil, desorden interno, o conflicto internacional).
Promulgado en el Decreto 4444 de 2010[1], modificado con el Decreto 1070 de 2015 y con las últimas modificaciones hasta el 7 de diciembre de 2023 con el Decreto 2115 de 2023[2], el siguiente es el orden de jerarquía de las distinciones militares colombianas:[3]