La red de autopistas de Argentina está mantenida por fondos del estado aportados a través de puestos de peajes ubicados cerca de cada ciudad importante que conecta cada tramo de la carretera.
Las autopistas interurbanas fueron construidas entre las décadas de 1970 y 1980 para decongestionar el tránsito en el área metropolitana de la ciudad de Buenos Aires, posteriormente se construyeron en otras ciudades importantes del país.