Santa Anastasia la Patricia (griego: Άναστασία Πατρικία|Anastasía Patrikía; fl. 576) fue una cortesana bizantina y posteriormente santa.[1] Fue una dama de compañía de la emperatriz bizantina Teodora.[2] Justiniano I, esposo de Teodora, pudo haberla cortejado, lo que provocó los celos de Teodora.[1] Para evitar problemas, Anastasia se marchó a Alejandría, en Egipto.[1] Llegó a un lugar llamado Pempton, cerca de Alejandría, donde fundó un monasterio que más tarde llevaría su nombre. Vivió con disciplina monástica y tejía telas para mantenerse.[1]
Tras la muerte de Teodora en 548, Justiniano intentó que Anastasia regresara a Constantinopla, sin éxito.[1] En su lugar, Anastasia se trasladó a Escete, en busca de ayuda de Abba Daniel, hegúmeno del monasterio en ese momento.[3][1] Para proteger a Anastasia, él permitió que se trasladara a una laura o celda monástica a veinte km de Escete, en el desierto, y que se vistiera como un monje (masculino)[1] para llevar una vida de ermitaño, en un momento en que esto solo estaba permitido a los hombres. Él la visitaba semanalmente y se aseguraba de que uno de sus discípulos le llevara jarras de agua.[1] Anastasia vivió en aislamiento allí durante veintiocho años.[1]
En 576,[4] consciente de su cercana muerte, escribió algunas palabras para Abba Daniel en un trozo de cerámica rota y lo colocó en la entrada de la cueva. El discípulo encontró el óstracon con las palabras "Traigan las palas y vengan aquí". Cuando Daniel escuchó esto, supo que Anastasia estaba a punto de morir.[1] Fue a visitarla con su discípulo, le dio la comunión y escuchó sus últimas palabras.[3][1] Daniel reveló los detalles completos de su historia a su discípulo después de su muerte.
Su historia sobrevive en una versión del Sinaxario Copto-Árabe y en un relato de Daniel de Escete. Su día de fiesta es el 10 de marzo[1] en la Iglesia Ortodoxa Oriental, la Iglesia Católica, y el 26 de Tobi en el calendario de la Iglesia Copta,[5] la fecha de su muerte dada en la Vida de Daniel de Escete en etiópico.[6]
Anastasia ha sido adoptada por algunos en la comunidad LGBTQ como un ejemplo de santa transgénero.[7][8]