Ana de Lusignan o Ana de Chipre (Nicosia, 24 de septiembre de 1418-Ginebra, 11 de noviembre de 1462) fue la hija del rey Jano de Chipre y de Carlota de Borbón-La Marche, y un miembro de la célebre dinastía Lusignan, la dinastía de los cruzados. Como la esposa de Luis de Saboya, fue duquesa de Saboya.
Ana de Lusignan | ||
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Duquesa consorte de Saboya | ||
1440-11 de noviembre de 1462 | ||
Predecesora | María de Borgoña | |
Sucesora | Yolanda de Francia | |
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Información personal | ||
Nacimiento |
24 de septiembre de 1418 Nicosia, Reino de Chipre | |
Fallecimiento |
11 de noviembre de 1462 Ginebra, Sacro Imperio Romano Germánico | (44 años)|
Familia | ||
Familia | Casa de Poitiers | |
Padres |
Jano de Chipre Carlota de Borbón-La Marche | |
Cónyuge | Luis de Saboya (desde 1433) | |
Hijos | ||
Información profesional | ||
Ocupación | Aristócrata | |
Ana se casó con el duque Luis de Saboya, en Chambéry, el 12 de febrero de 1434.[1][2] El contrato de su matrimonio había sido firmado dos años antes del 1 de enero de 1432.[3] Ella dio a luz un total de 19 niños, de los cuales 14 sobrevivieron a la infancia.
El marido de Ana, Luis de Saboya, estaba más interesado en la poesía que en su ducado, pero estaba muy enamorado de su mujer; dejaba a Ana gradualmente para manejar los asuntos de Estado. Ella, debido a la nostalgia por su país, organizó muchas recepciones a favor de los señores chipriotas más poderosos. Para impresionar a los visitantes, decoró los castillos, organizó festivales, y ofreció regalos a los invitados, lo que causó muchas protestas de los campesinos y nobles de la comarca de Vaud.
Para aliviar algunas de sus deudas, Ana organizó un compromiso para una de sus hijas, que era una alianza ventajosa para la Casa de Saboya. En 1451, a la edad de diez años, su hija, Carlota, se casó con el delfín de Francia, el futuro rey Luis XI. Él posteriormente reclamaría la dote prometida, nuevas fortalezas, y se apoderó de varios castillos en Bresse y varias ciudades principales de Vaud.
En 1452, Ana compró la Sábana Santa de Turín a Juana de Charny a cambio del castillo de Varambon. Años más tarde, el Papa Paulo II autorizó a Yolanda de Valois para depositar la reliquia de la Sábana Santa en la bóveda del castillo de Chambéry, en la que se levantó una torre por encima de la sacristía, como símbolo religioso.
Murió el 11 de noviembre de 1462 en Ginebra, Suiza, a la edad de 44 años.