Amasi (así denominado en zulú y xhosa, y "maas" en Afrikáans) es la denominación más frecuente para la leche fermentada que posee un sabor similar al queso fresco o al yogur. Se trata de una bebida muy popular en Sudáfrica. Este lácteo es muy popular entre los inmigrantes Indios que lo emplean en una ensalada de pepino servido con biryani, o como el ingrediente principal del raita.
El amasi se ha preparado tradicionalmente mediante almacenamiento de leche de vaca pasteurizada en un contenedor calabash (igula en isiZulu) o en un saco,[1] que permita fermentado. La fermentación desarrolla una sustancia licuosa denominada umlaza. Este líquido sobrante de la fermentación se suele verter sobre las gachas como el mealie meal (harina de maíz) denominado pap, o simplemente bebido. Es tradicional que sea servido en una cazuela de barro (ukhamba en isiZulu) y consumido con cuchara de madera.[1] El amasi se elabora también de forma comercial mediante el empleo de cultivos Lactococcus lactis subsp lactis y L. lactis subsp cremoris y posteriormente pasteurizado para ser distribuido y consumido, que suele poseer una vida de aproximadamente de 21 días a 4 °C. Cuando se produce comercialmente, el amasi puede ser un vehículo ideal para convertirlo en un alimento funcional que permita el cultivo de probiotico.[2]