Altri SGPS S.A. es una empresa que cotiza en el índice portugués PSI-20. Es, en su mayor parte, propiedad de Cofihold, una empresa que también es propietaria de la mayoría de las acciones en Medialivre y otras empresas. Fue creado como Industria Cofina, pero se separaron en 2000.
Altri | ||
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Tipo | Sociedad anónima | |
ISIN | PTALT0AE0002 | |
Industria | Papel y Pulpa de celulosa, Energía | |
Forma legal | sociedad anónima | |
Fundación | 2005 | |
Sede central |
Oporto, ![]() | |
CEO | Paulo Jorge dos Santos Fernandes | |
Productos | Pulpa de madera blanqueada, cogeneración, biomasa | |
Ingresos | € 507,0 millones (2010) | |
Empleados | 690 (promedio de 2010) | |
Sitio web | http://www.altri.pt/ | |
Su principal negocio es la producción de papel, madera y coproducción de energía, a través de sus subsidiarias Celulose do Caima, Celbi y F. Ramada.
El 15 de febrero de 2022, el Parlamento de Galicia aprobó por unanimidad una declaración de apoyo a un proyecto innovador y sostenible para la fabricación de fibras textiles de celulosa.[1]
El proyecto, bautizado como "Gama", esperaba beneficiarse de la lluvia de millones que empezaba a llegar desde la Unión Europea a través de los fondos Next Generation.[2]
La "fábrica sostenible" de fibra, impulsada por un consorcio de la portuguesa Altri y la gallega Greenalia, es en realidad una macro-planta de celulosa. La factoría, que se ubicaría en Palas de Rei, en la comarca de Ulloa, ocuparía 360 hectáreas y tendría previsto llegar a producir al año 400.000 toneladas de celulosa y 200.000 de lyocell, una fibra semisintética muy usada en la industria textil, consumiendo 1,2 millones de metros cúbicos de madera de eucalipto al año (alrededor del 20% de todo lo que se tala en Galicia) y 46 millones de litros de agua al día procedente del cercano embalse de Portodemouros, en el río Ulla.[3]
Sin embargo, el proyecto, que ha generado un rechazo unánime en la sociedad con numerosas protestas y manifestaciones multitudinarias,[4] sigue adelante tras la publicación por la Xunta de la declaración de impacto ambiental con la conclusión de que el plan es “ambientalmente viable”.[5]