El término altas capacidades intelectuales se utiliza para referirse a las capacidadesintelectuales potenciadas de carácter innato de una persona o niño. Éstas potencian otras múltiples características propias de la individualidad y diversidad de la persona. No obstante, la mayoría de las personas con altas capacidades intelectuales poseen algunas características comunes.[1][2][3][4] Se utiliza las siglas ACI para referirse a las mismas.
También se suele usar como sinónimo el término Altas Capacidades (AC o AACC). En países de habla inglesa, el término utilizado es "gifted", referencia lingüística traducida al Español que implica que la persona de tales capacidades las recibió de origen divino, tal como un regalo.
Identificación
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La identificación formal de las altas capacidades intelectuales (ACI) en una persona es realizada por un psicólogo especialista o una psicopedagoga, a través de la realización de una batería de test, entre los cuales, uno o varios test de inteligencias y sus respectivas escalas de referencia. Sin embargo, pueden identificarse dos aspectos interrelacionados: el psicológico y el psicopedagógico.
Sobreexcitabilidades
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Las personas con ACI suelen caracterizarse por una sensibilidad extrema o varias de ellas frente a diversos estímulos. El psicólogo y psiquiatra polaco Kazimierz Dabrowski describe este tipo de naturaleza como "sobreexcitabilidades” o “extrasensibilidades".
Las sobreexcitabilidades (SE) son intensidades innatas que indican una alta capacidad de respuesta a los estímulos externos o internos.
Una persona puede poseer una o más de éstas. “Aquel que manifiesta varias formas de SE ve la realidad de una manera diferente, más fuerte y desde más puntos de vista”[5]
Dabrowski identificó cinco áreas de intensidad: Psicomotriz, Sensitiva, Intelectual, Imaginativa y Emocional.
Doble excepcionalidad
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El término doble excepcionalidad fue acuñado por James J. Gallagher para denotar a los estudiantes que poseen altas capacidades intelectuales y a la vez, algún trastorno o discapacidad. Sin embargo, las estrategias de identificación y programas siguen siendo ambiguos.[6] Por ejemplo, suelen diagnosticarse ACI con Savant o ACI con Asperger.[7]
Dificultades inherentes a las altas capacidades intelectuales
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Síndrome de bajo rendimiento
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Es el estado en el que se considera que una persona con ACI, sufre vivir plenamente y se refugia en actos negativos para su condición. Se observan actos tales como la pérdida de interés en las clases, aislamiento o desinterés en desarrollar sus capacidades. El Síndrome de bajo rendimiento (SBR) también puede ser el resultado de factores emocionales o psicológicos, como la depresión, la ansiedad, perfeccionismo o autosabotaje. Dicho estado debe ser evaluado y tratado por un psicólogo.
Los niños con altas capacidades intelectuales suelen desarrollarse psicológicamente de forma asincrónica.
El desarrollo de sus mentes suele estar más avanzado que su crecimiento físico, y las funciones específicas cognitivas y emocionales suelen estar en desfase en los diferentes momentos del desarrollo.
Los niños de altas capacidades pueden avanzar más deprisa por los estadios del desarrollo cognitivo, establecidos por psicólogos evolutivospost-freudianos como Jean Piaget. Los niños con altas capacidades además, perciben el mundo de forma distinta, resultando en ciertas tensiones sociales y emocionales.
Problemas emocionales o trastornos de personalidad
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Es común que por la relación en su entorno una persona con ACI pueda conllevar problemas emocionales o trastornos de personalidad. En general puede darse lugar a la confusión en relación con el diagnóstico de trastornos como TPOC ( trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad) , trastorno narcisista de la personalidad , trastorno bipolar o rasgos comunes a la esquizofrenia siendo estos los más comunes y pudiendo ser diagnosticados erróneamente ya que hay gran complejidad en la estructura de pensamiento de estas personas gracias a su nivel cognitivo.
Radicalización de la forma de pensar
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Las personas que cuentan con un cociente intelectual superior a 130 en general empezarán a desarrollar una forma diferente de pensar respecto al resto de individuos siendo esto el efecto y no la causa debido a la dificultad de la mayoría para entender esta forma de pensar.
Centros especializados en altas capacidades a nivel mundial
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África
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Nigeria
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The Federal Government Academy, Suleja, Niger State (Centre for the Gifted and Talented)
Sudáfrica
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Radford House[8] es una pequeña escuela privada localizada en Fairland, Johannesburgo.
Asia
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Hong Kong
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The Hong Kong Academy for Gifted Education (HKAGE)
Irán
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National Organization for Development of Exceptional Talents
Negaresh School
Farzanegan School
Shahid Beheshti, Sabzevar
Shahid Soltani School
Sheikh Morteza Ansari school
Jordania
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The Jubilee School
King's Academy
Corea del Sur
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Daegu Science High School
Gyeonggi Science High School
Korea Science Academy of KAIST
KAIST Global Institute for Talented Education (GIFTED)
KEDI National Research Center for Gifted and Talented Education (NRCGTE)
↑Feenstra, Coks (2004). El niño superdotado. Cómo reconocer y educar al niño con altas capacidades. Barcelona: Editorial Medici. p. 237. ISBN84-89778-76-0. Consultado el 2 de junio de 2010.
↑Arroyo, Susana; Martorell, Mercè; Tarragó, Sandra (2006). La realidad de una diferencia: Los superdotados. Barcelona: Terapias Verdes. p. 171. ISBN84-96194-85-X. Archivado desde el original el 5 de noviembre de 2011. Consultado el 2 de junio de 2010.
↑«Queensland Association for Gifted and Talented Children Inc. - Assisting Gifted Children & their Families in Queensland.». Consultado el 3 de febrero de 2017.
Bibliografía
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Arroyo, Susana; Martorell, Mercè; Tarragó, Sandra (2006). La realidad de una diferencia: Los superdotados. Barcelona: Terapias Verdes. p. 171. ISBN84-96194-85-X. Archivado desde el original el 5 de noviembre de 2011. Consultado el 2 de junio de 2010.
Acereda Extremiana, Amparo (2000). Niños superdotados. Madrid: Editorial Pirámide. p. 275. ISBN978-84-368-1443-9. Consultado el 2 de junio de 2010.
Feenstra, Coks (2004). El niño superdotado. Cómo reconocer y educar al niño con altas capacidades. Barcelona: Editorial Medici. p. 237. ISBN84-89778-76-0. Consultado el 2 de junio de 2010.
Granado Alcón, María del Carmen (2005). El Niño Superdotado. Fundamentos Teóricos Y Psicoeducativos. @becedario. p. 204. ISBN978-84-934437-3-3. Consultado el 2 de junio de 2010.
VV.AA. (2010). ¿Cómo saber si mi hijo tiene altas capacidades intelectuales?. Eduforma. p. 190. ISBN9788467636116. Archivado desde el original el 23 de noviembre de 2010. Consultado el 2 de junio de 2010.
Bibliografía adicional
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Pérez, L. y Díaz, O. (1994). Bajo rendimiento académico y desintegración escolar en alumnos de altas capacidades. En FAISCA.
Jiménez Fernández, C. (2002). Educación, alta capacidad y género: El necesario compromiso entre hombres y mujeres más capaces. En Revista del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Madrid.
Ellis, J., y Willinsky, J. (1999). Niñas, mujeres y superdotación. Un desafío a la discriminación educativa de las mujeres. Madrid: Narcea.
Galdó Muñoz, G. (2007). Niños Superdotados (I). Granada: Universidad de Granada.
Arnold, K.D., Noble D. y Subontnik, R.F. (1996). Remarkable women: perspectives on female talent development. NJ Hampton Press.
Ayuda en Acción (2002). Educación, mujer y desarrollo. En Revista de Educación, 4‐5.