All work and no play makes Jack a dull boy (literalmente, «solo trabajo y nada de juego hacen de Jack un chico aburrido») es un proverbio inglés que significa que, sin tiempo de ocio, una persona se vuelve aburrida y anodina.
Si bien el espíritu del proverbio se había expresado con anterioridad, el dicho moderno apareció por primera vez en la obra de James Howell Proverbs in English, Italian, French and Spanish (1659),[1] y fue incluida en posteriores colecciones de proverbios. También apareció en Paroimiographia (1659), de Howell.
Hay escritores que han añadido una segunda parte al proverbio, como la novelista irlandesa Maria Edgeworth en Harry and Lucy Concluded (1825):
All work and no play makes Jack a dull boy,
All play and no work makes Jack a mere toy.
Si bien existen varios ejemplos del uso de este proverbio en la cultura popular, desde la historia corta «Araby» de James Joyce, hasta Big Sur de Jack Kerouac o las películas Soy un fugitivo (1932) y El puente sobre el río Kwai (1957), probablemente el caso más recordado aparece en la película El resplandor (v. o. The Shining) de 1980, donde el protagonista principal Jack Torrance (interpretado por Jack Nicholson) teclea esa frase en su máquina de escribir sobre una cantidad ingente de hojas de papel (en la versión doblada en España, se usó el refrán «No por mucho madrugar, amanece más temprano»). La utilización psicótica del proverbio en esta película tuvo cierto efecto en el imaginario popular, inspirando otras obras que homenajearon esa escena celebre.[2] Por ejemplo: