Alfonso o Alonso Lamberto, fue un poeta español, activo en las primeras décadas del siglo XVII, del que apenas se conocen otros datos que los derivados de su asistencia a dos certámenes poéticos acontecidos en Zaragoza, uno el año 1614, donde se proponía la interpretación de enigmas manuscritos, y un año después otro, donde se le cita en un Retrato de L. Díez de Aux en honor de Santa Teresa de Jesús. En ambos casos, aparece bajo el pseudónimo de Sancho Panza un estudiante que recibe los correspondientes vejámenes. El hecho es que, de entre todos los poetas inscritos, el único que concurre a ambos certámenes es Alfonso Lamberto.
Basándose en esos indicios, Marcelino Menéndez Pelayo[1] le atribuyó la autoría del Quijote de Avellaneda creyendo ver además su nombre en una interpretación anagramática del personaje de Alisolán, citado al comienzo de la obra. Tal hipótesis, lanzada con mucha prudencia por Menéndez Pelayo, se considera frágil y poco atendible en la actualidad.[2]