El Alfar del Monte, compuesto por los ceramistas españoles María de Hijas y Carlos Alonso, se identifica con la llamada 'cerámica de Pozancos'.[1]
Partiendo de un intento de recuperar la cerámica de uso (en 1970 no quedaba en la provincia de Guadalajara ningún alfar en activo),[2] y de técnicas de cerámica hispanoárabes,[3] su actividad profesional evolucionó hacia la presencia de su trabajo artístico en diferentes escenarios sociales, en colaboración con otras artesanías y con especialistas de las nuevas tecnologías.[1]
El alfar fue creado en 1980 en Pozancos, pedanía de Sigüenza en la provincia de Guadalajara (Castilla-La Mancha),[4] permaneciendo activo hasta la tercera década del siglo XXI.[5]
En el capítulo monumental y de los espacios públicos tanto exteriores como interiores, los ceramistas de Pozancos han desarrollado en varias zonas de la Meseta Central un tipo de propuestas y aplicaciones que ya se habían trabajado en Cataluña y Levante por artistas como Jordi Bonet, Joan Baptista Guivernau, Manolo Safont o Arcadio Blasco.[nota 1] Asimismo es notable en el conjunto de su obra la creación de una azulejería coherente en los callejeros de localidades medievales como Sigüenza y Berlanga de Duero.[1]