Alemonia es, en la mitología romana, una diosa menor relacionada con el nacimiento. Esta deidad se encargaba en concreto de formar el feto en el útero de la mujer embarazada y protegerlo durante su desarrollo y durante la lactancia. Pertenece al grupo de los Dei Natalitii, y es uno de los dioses Indigetes, los que no tienen parangón en la mitología griega.[1]
En sus principios, la mitología romana se centró en las interrelaciones entre los dioses y los seres humanos. Es así como un subgrupo de deidades abarcó el ámbito general de la infancia y la niñez.[2] En este ámbito, Alemonia era una tutora general, la deidad tutelar que protegía la salud y la seguridad de los no nacidos.