La jardinería de guerrilla o guerrilla jardinera (del inglés Guerrilla Gardening), es un movimiento cuyo objetivo es repensar la relación con la naturaleza en el entorno urbano. Consiste en acciones directas de jardinería realizadas por voluntarios en espacios públicos degradados o parcelas abandonadas, que va de plantar flores silvestres a crear huertos improvisados, convirtiendo así la jardinería en una acción política y ecológica.[1][2]
Muchos de estos agricultores llevan a cabo su ocupación por la noche, en relativo secreto para sembrar o cuidar un nuevo jardín o plantación. Otros trabajan de una forma más abierta, buscando la cooperación de miembros de la comunidad local donde se lleve a cabo.[2] El acto se convierte así en una forma de activismo proactivo o pro-activismo.
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