La agenda de los trece puntos supuso un hito importante en las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Chile. Fue acordada en 2006 durante los mandatos de Michelle Bachelet y Evo Morales con el fin de impulsar la mejora de las relaciones entre ambos países.
Ambos gobiernos se plantearon buscar soluciones para los siguientes desafíos:[1]
Algunos de estos puntos fueron abordados hasta 2010, pero en 2013 Bolivia presentó unilateralmente el caso de la Controversia sobre la negociación marítima ante la Corte Internacional de Justicia. Posteriormente, en 2018, Chile presentó a la misma la Controversia sobre las aguas del Silala.