Aere perennius es una locución latina que, traducida literalmente, significa "más duradero que el bronce". Es una frase de uno de los poemas de Horacio (Odas III, 30, 1),[1] el poeta de la Antigua Roma.
Completa, la frase reza: Exegi monumentum aere perennius "He levantado un monumento más duradero que el bronce".[2] En ella el poeta afirma que, con sus poemas, ha levantado un monumento que le dará fama inmortal, y que perdurará a través de los siglos más que una obra en bronce, metal que en su tiempo era sinónimo de dureza y por tanto durabilidad. Se puede afirmar que no le faltaba razón a Horacio, ya que muchas esculturas y objetos de bronce de su época se fundieron en distintos momentos de la historia posterior para reaprovechar el metal y han desaparecido, en tanto que sus poemas se conservan intactos y siguen siendo leídos y apreciados.