Adramelej puede significar "Magnificencia del Rey" o "Esplendor del Rey" en hebreo.

En la mitología asiria, Adramelej originalmente era un dios solar adorado en la ciudad de Sefarvaim. Se decía que sus seguidores le ofrecían sacrificios humanos, lo que llevó a que en tradiciones posteriores fuera demonizado.

En textos como el Diccionario Infernal de Collin de Plancy, Adramelej es descrito como un demonio importante, a veces considerado Canciller del Infierno y supervisor de la vestimenta del demonio supremo.

En algunos sistemas esotéricos, Adramelej se considera un demonio vinculado con la corrupción del poder y la arrogancia.