Un administrador de infraestructuras ferroviarias o gestor de infraestructuras ferroviarias es un tipo de empresa ferroviaria que se encarga de operar infraestructura ferroviaria. La mayoría son empresas públicas, pero pueden ser empresas privadas. En la Unión Europea, donde el sector ferroviario está más liberalizado,[1] estas empresas se agrupan en una asociación denominada Administradores Europeos de Infraestructuras Ferroviarias (EIM).
Por lo general, estas empresas surgen tras la liberalización del sector ferroviario en un país. En el pasado, las empresas ferroviarias operaban sobre su propia infraestructura, por lo que una misma empresa tenía las vías y los servicios. En aras de liberalizar el sector, para evitar problemas como la fallida privatización de Reino Unido por la que una única empresa pública ferroviaria se dividió entre mcuhas privadas, la Unión Europea entendió que los servicios ferroviarios habían de ser liberalizados, pero no así la infraestructura. Esto es equivalente a las carreteras, donde la empresa (pública) que mantiene la carretera es una (la DGT en España), mientras que las que ofrecen servicios de autobús son muchas otras. En la aviación, una empresa pública opera los aeropuertos (Aena en España), mientras que muchas otras ofrecen los servicios.
Estas empresas se financian principalmente con los cánones que cobran a las operadoras, que es a su vez, por lo general, el mayor gasto de una operadora a la hora de operar un servicio ferroviario.