Acerentulus berruezanus es un artrópodo hexápodo del orden Protura, perteneciente a la familia Acerentomidae.[1] Es una especie de tamaño reducido, como la mayoría de Protura, con una longitud de entre 1035-1090µ . Al formar parte de Acerentomidae no presenta un sistema traqueal, y el intercambio de gases se realiza a través de la cutícula. Presenta quetotaxia, es decir, sedas sensitivas como adaptación a la vida edáfica para poder ubicarse y protegerse en un medio con baja luminosidad.[2] Los apéndices abdominales II y III presentan tres setas cada uno, con la subapical muy larga, la apical interior reducida y la exterior de tamaño medio. La peineta del terguito VIII tiene once dientes de tamaño medio, y la armadura genital femenina presenta acrostilo fuerte y apuntado.[1] Esta especie se sitúa muy próxima a Acerentulus confinis (Berlese,1908), pero se pueden distinguir por los siguientes caracteres:
Acerentulus berruezanus | ||
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Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Arthropoda | |
Clase: | Entognatha | |
Orden: | Protura | |
Familia: | Acerentomidae | |
Género: | Acerentulus | |
Especie: |
A. berruezanus Aldaba, 1983 | |
Se conoce mas bien poco sobre la biología de estos organismos. Presentan cuatro estadios postembrionarios antes de alcanzar la madurez sexual (imago), pasando de un estadio a otro mediante mudas.[3]
El grupo Protura se encuentra en una amplia gama de hábitats diferentes, desde el nivel del mar hasta las zonas sin árboles en las altas montañas.[4] Concretamente A. berruezanus, se encuentra en Europa y el norte de Asia, a excepción de China.[5]
Basándose en la adaptación que tienen las especies pertenecientes a Protura a la vida en el suelo y en sustratos similares, y en sus características morfológicas (por ejemplo, ausencia de ojos y de pigmentación), Rusek (2007) los clasificó como Euedaphobionta.[4] Es decir, las proturas forman parte de la mesofauna del suelo.[3] Su distribución en el suelo parece estar limitada únicamente por la disponiblilidad de materia orgánica en descomposición y un nivel de humedad suficiente como para permitir el crecimiento de cualquier tipo de vegetación. La densidad de Protura en los suelos oscila entre unos cientos y unos pocos miles de individuos por metro quadrado.[4] En concreto A. berruezanus, está asociado a la hojarasca y el estrato húmico de hábitats forestales, prefiriendo. al parecer bosques no muy ácidos de Quercus ilex[1] Su alimentación se basa en bacterias edáficas y líquidos procedentes de la descomposición,[3] y como muchas otras especies de Proturos podría ser buena indicadora de las condiciones edáficas de estos ecosistemas[5] El conocimiento actual sobre la ecología de Protura es escaso y disperso entre artículos que a menudo no tratan estrictamente sobre ecología, sino sobre comunidades de suelo en general.[4]