Acanthocereus paradoxus es una especie de planta suculenta perteneciente al género Acanthocereus, dentro de la familia Cactaceae. Es endémica del suroeste de México.[1]
Acanthocereus paradoxus | ||
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Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
División: | Magnoliophyta | |
Filo: | Tracheophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Subclase: | Caryophyllidae | |
Orden: | Caryophyllales | |
Familia: | Cactaceae | |
Subfamilia: | Cactoideae | |
Tribu: | Trichocereeae | |
Género: | Acanthocereus | |
Especie: |
A. paradoxus Gonz.-Zam. Dan.Sánchez 2020 | |
Acanthocereus paradoxus es una especie de cactus trepador o rastrero, bastante grande y extenso que puede crecer hasta 3 metros de altura. El tallo tiene nervaduras y se ramifica en varios segmentos, lo que le da la apariencia de un alambre de púas. Los tallos segmentados son cilíndricos y cada segmento tiene numerosas areolas con espinas que ayudan a proteger a la planta de los depredadores.
Produce flores blancas que florecen por la noche y se cierran durante el día. Las flores tienen forma de embudo y pétalos largos y delgados que les dan una apariencia elegante.
Está bien adaptada a su hábitat árido y es capaz de almacenar agua en su tallo durante períodos prolongados, lo que le permite sobrevivir a períodos de sequía.[2]
El área de distribución nativa de esta especie es México (Jalisco) y crece principalmente en el bioma tropical estacionalmente seco.
Acanthocereus paradoxus fue descrita por Pedro González-Zamora y Daniel Sánchez y publicada por primera vez en Phytotaxa 470: 146 en el año 2020.[1]
Se cultiva principalmente como planta ornamental y su propagación se realiza normalmente a través de semillas o esquejes.