El abuso espiritual ocurre cuando una persona con autoridad religiosa o práctica espiritual maltrata a otra persona en nombre de un dios, una iglesia o por algún concepto o misterio espiritual.
El abuso espiritual suele hacer referencia a un abusador que utiliza su mayor rango como ventaja sobre el abusado, poniendo a la víctima en un estado de obediencia incuestionable a la autoridad.
El abuso espiritual suele incluir al menos una de las siguientes conductas:
Los términos "abuso eclesiástico" o "abuso religioso" suelen asociarse con el abuso espiritual. El abuso eclesiástico es una etiqueta identificativa de prácticas abusivas dentro de una iglesia; el abuso religioso se da dentro de un sistema de creencias con prácticas comunitarias más que sobre la afiliación personal.
Agnes y John Lawless argumentan en su libro The Drift into Deception que existen ocho características que aparecen en el ámbito del abuso espiritual como son: