En la Antigua Roma, a cognitionibus era una de las cuatro oficinas de la cancillería imperial romana que ayudaba al emperador en el ejercicio de su función en temas judiciales.[1]
Con la restauración departamental realizada en tiempos de Adriano, es posible que a la oficina de a libellis se subordinaran otras tres: a cognitionibus, a studiis y a censibus.[2] A studiis era una oficina de documentación y a cognitionibus era la oficina destinada a estudiar los procesos de apelación del emperador.[3] A parte de estas, también se encontraban la oficina de correspondencia (ab epistutis) y la oficina que controlaba las finanzas del Imperio (a rationibus).[3] Actualmente estos cargos corresponderían a las funciones análogas de los ministerios de los Estados modernos.[3]
En el siglo III era habitual la combinación de las oficinas a libellis y a censibus o bien a libellis y a cognitionibus.[4]