Alcibíades vuelve a tomar Bizancio, acabando la rebelión de la ciudad respecto a Atenas. Esta acción completa el control ateniense del Bósforo lo que asegura la ruta de suministro ateniense de grano desde el reino del Bósforo en la región del mar Negro.
El general ateniense Trasilo, parte de Atenas con una fuerza considerable para hacer campaña en Jonia. Allí, captura rápidamente Colofón y saquea el campo jonio, pero es derrotado en las afueras de Éfeso por una fuerza combinada de efesios, persas y siracusanos.
Aprovechándose de los enfrentamientos entre las ciudades griegas de Sicilia y del agotamiento mutuo de Atenas y Siracusa, Cartago busca volver a imponer su influencia sobre la isla. Aníbal Magón, nieto de Amílcar, invade Sicilia con una gran fuerza. Derrota a los griegos sicilianos y venga a su abuelo a través de la tortura y muerte de 3000 prisioneros griegos. Captura las ciudades de Selinunte e Himera, antes de volver triunfalmente a Cartago con los despojos de la guerra.