En el mismo año, Filipo II se proclama rey de Macedonia. Amintas IV no es juzgado por Filipo II como un peligro y permanece vivo mientras Filipo II es rey de Macedonia.
Los ilirios se preparan para cercar Macedonia, los peonios atacan desde el norte y dos pretendientes al trono de Macedonia, son apoyados por poderes extranjeros. Filipo II compra a sus peligrosos vecinos y, con un tratado, cede Anfípolis a Atenas.