Demóstenes intenta que los atenienses dejen de depender de mercenarios de pago y vuelvan al antiguo concepto de un ejército ciudadano. También pronuncia su primera Filípica, advirtiendo a los atenienses de la locura de creer que la mala salud de Filipo salvará a Atenas de los macedonios. Como respuesta, los ciudadanos de Atenas votan un incremento de los armamentos.